Maldito Eres Con Toda Maldición

!!Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados!!

He aquí vuestra casa os es dejada desierta. !!Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? Ustedes son los obreros fraudulentos que mutilan la carne y confían en ella. No has sido circuncidado del corazón porque tu padre es el Diablo. Les digo: Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Por tanto, así dice el Señor DIOS: He aquí, mi ira y mi furor serán derramados sobre este lugar, sobre los hombres y sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre el fruto de la tierra; arderá y no se apagará.

Por no haber escuchado mi voz.

Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.

Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar.

Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.

Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.

Y EL SEÑOR DIOS enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado.

EL SEÑOR DIOS traerá sobre ti mortandad.

EL SEÑOR DIOS te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.

EL SEÑOR DIOS te dará por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.

EL SEÑOR DIOS te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra.

Y tus cadáveres servirán de comida a toda ave del cielo y fiera de la tierra, y no habrá quien las espante.

EL SEÑOR DIOS te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado.

EL SEÑOR DIOS te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu;

y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.

Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la disfrutarás.

Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.

Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.

El fruto de tu tierra y de todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días.

Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos.

Te herirá EL SEÑOR DIOS con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado.

EL SEÑOR DIOS te llevará a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.

Y serás motivo de horror, y servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevará EL SEÑOR DIOS.

Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá.

Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá.

Tendrás olivos en todo tu territorio, mas no te ungirás con el aceite, porque tu aceituna se caerá.

Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti, porque irán en cautiverio.

Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra serán consumidos por la langosta.

El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo.

El te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola.

Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz del SEÑOR tu DIOS, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó;

Salomón edificó un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está frente a Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón. Y edificaron los lugares altos de Baal que están en el valle de Ben-hinom, para hacer pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas en honor de Moloc.

¿Acaso me ofrecisteis sacrificios y ofrendas de cereal por cuarenta años en el desierto, oh casa de Israel?

Antes, trajisteis el tabernáculo de Moloch, Y la estrella de vuestro dios Remphan: Figuras que os hicisteis para adorarlas: Los deportaré pues, más allá de Babilonia. Sí, toda la nación, todos ustedes, me ha sido infiel, una prostituta. Maldito eres con toda maldición.

 

 

Todo eso es para Israel, la Madre de todas las Rameras y de todas las Abominaciones de la Tierra. También, este mensaje es para las Hijas de la Gran Ramera, la Iglesia Evangélica Apóstata, que ha ensuciado sus vestiduras y no ha ungido sus ojos con colirio.

Te habla,

Profeta Juan
www.profetajuan.com

 

-COMPARTIR-

 

Esto es un escrito por el Profeta Juan – PROFETAJUAN.COM