27 Julio 2014
PRIMER MOMENTO
Te busqué cuando eras una niña.
Te encontré mientras estudiabas y aprendías de mí.
Al verme, te sorprendiste y tuviste temor pensando que no te amaba.
Afirme mi amor hacia ti y expresé mi aprecio contigo.
Te di mi cariño y te acercaste a mí.
Oh, preciosa niña, apenas tienes 14 y permaneces conmigo.
Estás vestida a como quería verte, de estudiante, aprendiendo de mí.
Nos encontramos tú y yo bien enamorado.
Pero, en mi espíritu, te veo preocupada.
SEGUNDO MOMENTO
Ahora has crecido y prosperado un poco.
Sigues siendo joven y la más bella.
Mis brazos cubren tu suculento cuerpo.
Tu ternura y devoción rebosa mi impetuoso deseo.
Te encuentras satisfecha conmigo y yo contigo.
Pero, el adversario ha llegado cerca de ti.
Él te ha convencido y tú has caído en su fraude.
Has llegado ser víctima de su asechanza.
Él es fuerte y viene de lo oscuro.
Yo te llamo y te recuerdo quién soy para ti.
Llegué a tu rescate y has regresado a mi presencia.
También, se hizo presente la autoridad terrenal con su arma en mano.
Llega para protegerte, pero el adversario le arrebató su arma.
Ahora, el adversario y la autoridad terrenal cometen ataques contra mí.
Me atacan sin piedad y sin misericordia para quitarte de mi lado.
Ningún impacto me lastima. Tiran y tiran y no pueden contra mí.
Es un ejército contra mí y no pueden herirme.
TERCER MOMENTO
Yo he permanecido a tu lado siempre, pero ahora me desconoces.
Me has dejado en el abandono y me ignoras mientras disfrutas tus deleites.
Tus novios te rodean y te ríes por haber quebrantado nuestra relación.
Ahora soy Yo el que se aparta de ti.
¿Qué harás ahora con tus novios?
Tu vida se llena de mentira, confusión y traición.
Caminas completamente desorientada y tus novios no te estiman.
Me buscas nuevamente, pero mi rostro se aparta de ti por tu apostasía.
Tus amores también me buscan para matarme, pero ninguno de ellos puede contra mí.
CUARTO MOMENTO
Después de un tiempo Yo te busco para que regreses a mí.
Te encuentro con tu madre y con su descendencia.
Has llegado a tu madurez y estás preparada para nuestra unión.
Por fin seremos esposo y esposa.
Los invitados están atentos para nuestra boda.
Al verte, en tu momento rodeada de mujeres, me dices que no te sientes bien.
Te sientes débil, desanimada y con dolor.
Yo te pregunto: «¿Qué te sucede?»
Y me contestas indignada: «¡Me están obligando a que me case con vos!»
Tu atavío cubre tu cuerpo hasta los tobillos.
Color rojo de mi sangre, el precio que pagué por ti.
Pero, ha llegado el tiempo donde tu propia madre te lleva al desierto.
Te lleva donde abunda el coyote, el tigre, la lagartija, el escorpión, y el cascabel.
Muchos te siguen y otros te cantan mientras me dejas atrás en el olvido.
Desde mi montaña te veo ir con la muchedumbre hacia el desierto donde tu madre te lleva.
Te lleva al lugar donde pelearas con el adversario y sus acompañantes.
Sufrirás una gran aflicción hasta que seas despedazada.
— Autor: PROFETA JUAN
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Te habla,
Profeta Juan
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